¿Hace daño un poco de identidad a esta maquinizada y fría sociedad?
Como preludio, quiero basarme en lo dicho por el autor judío, Yuval Noah Harari, en su libro “De animales a dioses”. Durante los últimos 500 años nosotros, los homo sapiens, hemos sido tanto creadores como testigos de una serie de manifestaciones que nos ha posicionado en esta locomotora hacia un futuro donde conjuntamente colaboramos los unos con los otros. Hoy en día, esto se evidencia en la aparición de sistemas políticos como la democracia, entes como el Estado. Por igual, se ve evidenciado en la aparición de nuevas tecnologías y una inteligencia cada vez más racional.
En cuanto a esto, el autor plantea la siguiente interrogante, ¿somos realmente felices con todos estos avances? Y aquí es donde entra en juego esta opinión que tengo, de como el ser humano se adapta en torno a la sociedad que le rodea y a una entidad que lo regula, como por ejemplo, el Estado, el cual hace muchas promesas a favor de nuestras necesidades, lo cual nos hace confiar en él, pero sucede que muchas de estas no siempre se cumplen. Creo que parte de ello juega un papel importante en la interrogante planteada anteriormente, porque el ser humano se está programando así como una computadora para ser, hacer y tener lo que la mayoría puede, pero deja atrás algo que pienso que es imprescindible y es un sentido de individualismo y más que eso, de identidad. Muchas veces queremos un cambio, pero nos olvidamos de que debe nacer en cada uno de nosotros como individuo y si opinas que ese cambio puede otorgar un beneficio igualitario y una diferencia para la sociedad, pues es tu derecho llevarlo a cabo, de una forma que pueda ser escuchado y atestiguado por todos, puedes ser un guía, aquel que abra una nueva dirección.
Aquí les dejo un pequeñito vídeo motivacional que solamente les quitara 5 minutos de su tiempo, pero que les ayudara a que comprendan a que me refiero: